Ávila en Tapas |
Publicado: Fri Jul 07, 2006 9:39 am Asunto: Hasta 600 pinchos se han servido en algunos bares y restaura |
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Hasta 600 pinchos se han servido en algunos bares y restaurantes con motivo del concurso Ávila en Tapas en un solo día. Cocina tradicional y recetas vanguardistas se mezclan en los 36 establecimientos participantes.
A las típicas revolcones, torreznos y tortilla de patata, se unen caprichos de alta cocina en miniatura como un crujiente de rabo de toro, hojaldre de ensalada agridulce, un pastel de legumbre, solomillo ibérico con crema de anchoas o con salsa de jamón Cork, un mix de morcilla o croquetas de cabrales y parmesano.
Los más llamativos son, sin duda, los que concurren al premio especial “Las dos orillas”. Así, pueden encontrarse desde las tres carabelas de Colón, con velas incluidas, en el plato “El descubrimiento”, hasta una canoa de hojaldre o las tapas “Mar y tierra”, con productos del cerdo y mariscos.
El jurado profesional, en el claustro
de Santo Tomás
Son algunos de los pinchos que este fin de semana podrán degustarse en los bares y restaurantes que participan en el certamen.
Creatividad en las presentaciones
Uno de los miembros del jurado, Roberto Limas, Premio Nacional de Cocina Revelación en 2003, ha destacado la “creatividad y buena presentación” de los diferentes pinchos, aunque señaló que “lo más importante son los sabores y aromas”. “Hay unos torreznitos que a lo mejor no llaman tanto la atención como el barco de vela, pero puede que sean lo más especial”.
“No hay que olvidar la creatividad, y he visto algunos platos muy trabajados, algunos que utilizan guacamole, pero tampoco la tradición”, ha señalado Limas, para quien “la cocina de toda la vida puesta al día es la mejor reivindicación”.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, ha resaltado que el concurso “ha dado un salto cualitativo importante” con la incorporación de un jurado profesional con “grandes conocimientos de cocina”, y ha manifestado que “cada vez está más consolidado entre la población y los propios hosteleros”. |
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