 Publicado: Tue Jul 17, 2007 3:59 pm Asunto: Dietas para bajar de peso |
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| Dietas para bajar de peso
Frecuentemente aparecen nuevas dietas para adelgazar, difundidas a través de programas de televisión, revistas y páginas de Internet, que tienen en común la promesa de una rápida y eficiente pérdida de peso. Mignoris de Marenco, especialista en Nutrición que ofrece consulta en la zona norte de Anzoátegui, comentó que este tipo de regímenes alimentarios suelen suprimir algunos alimentos, lo que repercute en la salud, especialmente si se asumen sin la adecuada supervisión médica. Según Marenco, para bajar de peso es necesario comer varias veces al día, pero en poca proporción. Lo importante, a su juicio, es aprender a comer sano, ingerir menos calorías de las necesarias, pero con todos los grupos alimenticios, comer de todo, pero en pocas cantidades, hacer cinco ingestas diarias, masticar bien y no abusar de las grasas. “De nada sirve consumir una gran cantidad de un determinado alimento si la dieta no incluye un poco de otros que ayudan a equilibrar la nutrición”, refirió. A juicio de la especialista, si se siguen esas recomendaciones se evitan deficiencias de proteínas, vitaminas y minerales por la falta de ciertos alimentos; efectos psicológicos negativos, trastornos como la anorexia y la bulimia, entre otros problemas que atentan contra el bienestar físico y emocional del paciente. Comidas incorrectas La doctora Montserrat Folch, licenciada en Medicina y máster en Nutrición y Dietética de la Facultad de Farmacia de la Universidad de España, explica en un reportaje publicado por EFE que el aumento de peso no se produce por el contenido energético de los alimentos. “Si alguien engorda no es porque coma en exceso sino porque se nutre de manera incorrecta y acumula grasas en su cuerpo, debido a la selección errónea de los alimentos”. Sobre el peso ideal de la persona, la especialista puntualiza que “es aquel que no nos cuesta mantener” y asegura que “resulta preferible tener dos kilos “de más” que intentar sostener una situación extrema que genere depresión y molestias orgánicas. Los alimentos crudos son indispensables Fresas, lechugas, albaricoques, cerezas, ciruelas, piñas... La explosión de colores y sabores de las frutas y verduras frescas resulta grata a la vista y deliciosa al paladar. La especialista en nutrición Elena Ramírez García explica en la revista Cuerpomente, en su edición Nº 75, que incluir en la dieta una tercera parte de alimentos crudos es una forma saludable de naturalizar la alimentación diaria y lograr un mayor bienestar físico, mental y emocional. Según ella, este tipo de productos ejerce un efecto diurético en el organismo y facilita la eliminación natural de toxinas. Comer frutas en la mañana, por ejemplo, aporta una gran cantidad de agua que el cuerpo utilizará como reserva a lo largo del día. “Aunque existen personas que por filosofía o problemas de salud prefieran minimizar los alimentos cocinados, no es preciso nutrirse exclusivamente de alimentos crudos para aprovechar al máximo sus componentes. Como norma general, la OMS recomienda tomar cinco piezas al día, incluyendo como mínimo tres frutas y el resto hortalizas”. Sin mucha cocción El fuego puede mejorar el sabor de muchos comestibles pero, a juicio de García, también tiene una gran capacidad para desnaturalizar los nutrientes. Por eso las frutas y hortalizas ofrecen su máximo valor nutricional si se ingieren crudos. Mignoris de Marenco dijo que en el caso de las verduras, sus principios activos disminuyen proporcionalmente al aumentar la temperatura que reciben. Las propiedades anticancerígenas de las coles y derivados, por ejemplo, se reducen 85%, mientras que la vitamina C se puede destruir en sus tres cuartas partes. La clave para que estas modificaciones sean mínimas depende de la relación temperatura / tiempo: a menos temperatura y menos tiempo de cocción, menos modificaciones se producen en los alimentos. Dos claves Las dietas correctas no prohíben la ingesta de ningún grupo de alimentos y permiten una pérdida de peso gradual, que no debería superar el kilo por semana, en el caso de los adultos, y el medio kilo en los niños, afirma la licenciada Mignoris de Marenco. De consumo diario Existen alimentos que, según algunos especialistas, no deben faltar en la dieta cotidiana. Estos productos otorgan al organismo las vitaminas, nutrientes y sustancias necesarias para su buen funcionamiento. El secreto está en saber combinarlos y en consumir las cantidades adecuadas. Entre ellos se encuentran: Hidratos de carbono: Suministran energía con regularidad, por lo que deberían ser la base de todas las comidas. Los alimentos proteicos deben ser un acompañante de estos productos y no al revés. Los de absorción rápida (azúcar y miel) deben controlarse. Agua: Es esencial para el organismo y debe consumirse en mayor cantidad: aproximadamente un litro y medio al día. Es recomendable beber el agua embotellada y no la del grifo. También se pueden tomar jugos naturales o infusiones. Hortalizas: Se aconseja consumir unas cuatro raciones diarias (una ración equivale a 200 gr. de hortalizas de hoja o 100 gr. de tomate o zanahorias). Cuánto más elevada sea la proporción de hortalizas crudas, mejor. Con proteínas: Se incluyen huevos, lácteos, carnes, pescados y legumbres. Se precisan 0,7 gr por kg de peso. Una persona de 70 kg. cubre esas exigencias con un huevo, 100 gr. de pan integral, 100 gr. de queso, 50 gr. de granos, 100 gr. de pasta integral y yogur, o 100 gr. de pollo y dos merluzas. Frutos secos y semillas: Aportan vitaminas, minerales, proteínas y grasas poliinsaturadas. Las nueces son las que más favorecen porque aportan ácido grasos Omega 3 y Omega 6. Errores dietéticos Abusar de platos preparados: La base de una buena alimentación está en que cada persona cocine sus propios alimentos y no en recurrir a las comidas precocidas. Cocer en exceso las verduras: Esto hace que pierdan vitaminas, textura y sabor. Conviene cocinarlas al vapor. Beber agua con gas. Es aconsejable no abusar porque dilata el estómago. Abusar de la sal. Es mejor utilizar poca sal al cocinar un alimento y rectificar después si es necesario. Abusar de las frituras: No se deben tomar más de dos o tres veces a la semana. Exceso de bebidas gaseosas: Además del gas, contienen azúcares que reducen el apetito, y muchos aditivos añadidos (conservantes, colorantes). No ingerir alimentos crudos. Ensaladas y frutas son nutrientes básicos de una alimentación equilibrada, ya que aportan muchas vitaminas y antioxidantes sin desnaturalizar. Por eso no deberían faltar en la dieta diaria. Comer alimentos ricos en aditivos: Aunque puedan ser útiles para mejorar la conservación de los alimentos, hoy en día se abusa de su uso. Consumir leche con frutas. La leche debe ingerirse sola o con cereales, pero no conviene tomarla con fruta que podría interferir su digestión, haciéndola mucho más lenta. La misma regla puede aplicarse al queso, que es un alimento graso y proteico. Comer rápido. Causa problemas digestivos. |
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