 Publicado: Mon Dec 29, 2008 7:58 am Asunto: Recetas fáciles posible elaborar variedades bajas calorias |
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| Con imaginación y recetas fáciles, es posible elaborar variedades bajas calorías” de platos clásicos. Para el postre y la mesa dulce, frutas, helado light y porciones chicas.
Cansancio, apuro, estrés, falta de tiempo y -sobre todo- de ideas, son algunos de los inconvenientes que aquejan a todas aquellas personas que deben organizar las celebraciones de fin de año, debido a la necesidad de preparar platos tradiciones, ricos y, además de todo, bajas calorías. Y ni hablar si en la mesa hay comensales vegetarianos o hipertensos. Por eso, a menudo, la primera pregunta que surge es ¿por dónde empiezo?. Con el objetivo de obtener opciones fáciles, rápidas, light y sobre todo saludables, dialogamos con diversos especialistas, quienes coincidieron al señalar -en primer lugar y para felicidad de muchos- que “uno de los logros más importantes que se puede obtener en relación a las fiestas es no haber ganado peso. Aunque sintamos que comimos mucho o de más, si no engordamos estamos frente a una buena señal”. Luego, en los días posteriores, será momento de comenzar la recuperación que consiste en retomar el ritmo de alimentación habitual. Ahora bien, ¿cómo se puede concretar el ideal de proponer opciones ricas y atractivas para toda la familia pero, a la vez, cumplir con la preparación de los “platos tradicionales”?. La respuesta se fundamenta sobre dos claves o bases: la sustitución de determinados alimentos y la combinación de otros. “Por ejemplo, el tan conocido vithel tonné puede realizarse utilizando filet de anchoa y atún, prescindiendo de las carnes rojas, la cebolla, la mayonesa y el aceite, y combinándolo con queso blanco descremado. Lo mismo ocurre con la ensalada rusa, para la cual es conveniente utilizar mayonesa light en lugar de la común y que, además, puede servirse sobre un colchón de hojas verdes, en un plato de postre”, aportó la doctora Rosana Viscovig, nutricionista clínica. La cuestión de las medidas es fundamental: por lo general se recomienda evitar los platos grandes y optar por aquellos más pequeños que pueden llenarse más rápidamente y con porciones más chicas. De esa forma, el comensal siente que comió todo y que quedó satisfecho, pero con menor cantidad de alimentos. COMBINAR Y SUSTITUIR En cuanto a la combinación -no sólo de platos sino también de ingestas diarias-, lo ideal es acompañar las carnes rojas, de pollo, de pescado y aún las pastas con un plato de verduras que puede comenzar a comerse antes de que llegue a la mesa “la atracción principal”. Con respecto a la cantidad y distribución de comidas a lo largo del día, la mejor opción es cumplir con las seis -cuatro principales y dos infusiones- para evitar que en el momento de sentarse a la mesa, “el hambre ataque”. “Para la ensalada waldorf o la mediterránea, clásicas de nuestra cocina en época de fiestas, también se puede utilizar mayonesa light o bajas calorías, pero además queso untable o mozzarella descremada”, añadió la doctora Viscovig. “La combinación de colores, utilizando salmón, melón, tomates cherry o espárragos, siempre es una opción vistosa y saludable que puede servir para la entrada. En caso de cocinar papas, se puede usar rocío vegetal”, aportó el doctor Jorge Braguinsky, médico nutricionista. PLATOS PRINCIPALES En cuanto al plato principal, los cortes magros como el peceto, la pechuga de pollo sin piel y el pescado lideradan las preferencias, siempre evitando los rebozados, las preparaciones fritas e incluso optando por la preparación del típico asado argentino, sobre todo aquellos que disponen de lugares al aire libre. No obstante, también es importante controlar la cantidad de mariscos o frutos de mar debido a que contienen un alto contenido de colesterol. En cuanto al consumo de alcohol, no sólo es recomendable limitarlo por cuestiones obvias, sino también para no ganar calorías ni contribuir a la fijación de grasas. “Los rollitos de pollo o merluza y los brochettes de lomo combinados con verduras constituyen una opción simple a la hora de la preparación”, refirió la doctora Viscovig. A LA HORA DEL POSTRE Si bien el helado es un clásico, una opción válida es no servirlo solo sino combinarlo para preparar platos o copas, donde “la vedette” sean las frutas. Finalmente, para la mesa dulce, en lugar de los turrones se pueden elegir barritas de cereal -en el mercado se consiguen con chocolate, con frutas naturales o secas y con yogurt- , y en caso de que la tentación sea más fuerte, limitar la ingesta de frutas secas a cinco nueces o diez almendras. “Los cortes que traen poca carne favorecen la repetición de la porción. En esos casos, lo mejor es secundarlo con un buen acompañamiento”. Dr. Alberto Cormillot, médico nutricionista. ENTRELÍNEAS Para recordar Para evitar la ansiedad procure planificar la celebración y -en particular- la elaboración de comida con tiempo, de manera de poder disfrutar el momento pero, además, evitar improvisaciones, excesos o desajustes provocados por el apuro. Antes de sentarse a la mesa se pueden tomar dos vasos de agua o bien un caldo light. Utilizar platos y vasos pequeños. El tamaño de las porciones de aquellos alimentos que se cortan o fraccionan como el pan dulce o los turrones, también deben ser chicas. Colocar los postres o la mesa dulce en lugares alejados para que haya que levantarse a buscar la comida. Lo mismo puede hacerse con las fuentes del plato principal, una vez que todos los comensales se hayan servido por primera vez Dentro de lo posible, prescindir del pan. |
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