Recetas del mundo

Encuesta · Cocinero Invitado

El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna demostró algunas modificaciones en el hábito de consumir el tradicional asadito.

Se demostró que en el 80% de los casos la “esposa o ama de casa” decide, compra y cocina la carne vacuna, mientras que el 14% de los maridos cocina la carne.

Con respecto a las preferencias, el 43% se inclina por carne de novillo y el 38% de ternera.

El 72% prefiere la carnicería para elegir los cortes porque prevalece con el 91% la posibilidad de que es “cortada en el momento”.

Más de la mitad de los argentinos aseguró que “nunca” (39%) o “casi nunca” (17%) coloca la carne en el freezer, porque no le gusta hacerlo (28%), porque la compra para consumirla en el día (23%) o porque la carne congelada pierde sabor (21%). El 18% dijo que no tiene freezer o lo tiene roto.

No obstante, para comer en casa, eligieron en primer término a las milanesas, que se convirtieron en la actriz principal de la mesa familiar, nombradas por el 81%. Las siguió el clásico asado (65%), y en el tercer puesto, con el 56%, el clásico “churrasco”.

El 91% aseguró que, para acompañar la carne, elige “ensaladas o verduras frescas”, en segundo lugar, puré (56%), el 49%, verduras cocidas, el 45%, pastas, el 42%, arroz, y en un lejano sexto puesto se ubican las papas fritas.

Los nutricionistas enumeran las ventajas del consumo de carne vacuna, destacando que aportan proteínas más completas, y tienen todos los aminoácidos que necesita el cuerpo humano según detalla el diario Hoy.

También contienen vitaminas del grupo B, necesarias para el funcionamiento del sistema nervioso, y entre ellas la vitamina B 12, indispensable para el desarrollo de los glóbulos rojos.

Son fuente de hierro, que aporta al rendimiento físico y al funcionamiento del cerebro, y aportan cobre, fósforo y zinc.

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