Dulce de membrillo
Ingredientes:
Membrillos,
azúcar,
limón.
Método:
1) Frotar los membrillos con un paño o papel de cocina para eliminar la pelusa
que los recubre. Cortarlos, sin pelar, en gajos, aprovechando el máximo de
pulpa, y ponerlos en agua fría con zumo de limón (1 limón por cada Kg. de
membrillos). Poner al fuego, llevar a ebullición y cocer hasta que estén
blandos (15-20 minutos). Poner en un escurridor y dejar escurrir a fondo durante
varias horas.
2) Al cabo de este tiempo, triturarlos a fondo (se pueden pasar por pasapurés o
chino para eliminar los posibles restos de pieles), pesar el puré obtenido y
calcular 1 Kg. de azúcar por cada Kg. de puré de membrillo.
3) Poner el puré y el azúcar correspondiente en un recipiente amplio apto para
microondas, no debiendo rebasar la mitad del recipiente (para que no se
desborde) y mezclar a fondo con una cuchara de madera de mango largo. Meter al
microondas a potencia media durante 15 minutos, al cabo de los cuales remover a
fondo con la cuchara. Seguir cociendo en períodos de 15 minutos, removiendo a
fondo cada vez (esto puede hacerse sin sacar el recipiente, con ayuda de la
cuchara de mango largo). El dulce alcanza una temperatura muy alta y hay que
tener cuidado al manipular el recipiente, que, por lo general, no suele tener
asas, por lo que se imponen unas buenas manoplas que no resbalen. Al cabo de una
hora aproximadamente, el dulce habrá adquirido un bonito color rojizo y habrá
espesado considerablemente. Para verificar que está en su punto, remover con la
cuchara, debiendo ésta dejar un surco visible; otra manera de verificarlo es
dejar la cuchara dentro del dulce en posición vertical, debiendo mantenerse de
pie.
4) Poner en moldes previamente preparados (pueden servir moldes de aluminio,
tazones, cuencos, etc.) y dejar enfriar. Si no hubiera alcanzado el punto
adecuado y si se ha puesto en cuencos de cristal o de loza, éstos pueden
introducirse nuevamente al microondas durante unos minutos, sin necesidad de
poner el dulce de nuevo en el recipiente.
5) El dulce se conserva durante un año en el congelador, envuelto en papel
vegetal y seguidamente en papel de aluminio fuerte.
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