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El Peligro dietas · Cocinero Invitado

Un estudio de la Universidad de California (UC) dirigido a los hispanos advirtió sobre los llamados "rebotes" que tienen la mayoría de las dietas y las consecuencias de las operaciones quirúrgicas contra la obesidad.
Según el estudio, que analizó casos de mujeres con sobrepeso, "muchas de las extremadamente obesas empezaron a ponerse a dieta antes de cumplir los 14 años de edad" para intentar obtener una mejor apariencia física durante la adolescencia.
Sin embargo, la tendencia a la dieta "parece ser un factor que aumenta el riesgo de desarrollar un tamaño corporal muy grande", explicó la nutricionista Joanne Ikeda, de la unidad de Extensión Cooperativa de la UC.
Encontramos que las mujeres que desarrollaron un tamaño extremadamente grande son las que habían hecho dietas con mayor frecuencia", indicó la especialista.

El problema "son los efectos acumulativos al hacer las dietas", añadió.
Esto ocurre porque el proceso de las dietas consiste en "bajar de peso sólo para después recuperarlo y no sólo eso, sino rebasar el que se tenía antes de iniciar cada dieta".
De acuerdo con el estudio, "el ciclo de hacer dietas de manera repetitiva ha hecho que muchas mujeres acaben pesando 400, 500, 600 libras o más y ha obligado a muchas de ellas a recurrir a la cirugía reductora como método alternativo a las dietas que no funcionaron".
Sin embargo, esa opción -en muchos de los casos- tampoco es la solución más adecuada para las mujeres que sufren sobrepeso y tamaño corporal muy grande.
"Sabemos que algunas de las personas a las que se les

hace este tipo de cirugías no acaban perdiendo peso de manera permanente" y además las operaciones estéticas tampoco son, de acuerdo con los resultados del estudio, "una solución mágica".
Ikeda señaló que "hacerse esta cirugía es algo muy grave, porque después de la intervención, la cantidad máxima de alimento que se puede comer es de aproximadamente tres cucharadas. Al no tener alimento, el estómago se reduce a una bolsa muy pequeña".
La contracción estomacal lleva a una consecuente malnutrición y mala digestión, que termina por solucionarse con una segunda operación -y en ocasiones una tercera-, para contrarrestar los efectos de la primera.
"Lo conveniente es que las mujeres que están considerando la cirugía como solución a su sobrepeso y volumen se asesoren tanto en los beneficios como en los riesgos, pues las operaciones interferirán en el funcionamiento de uno de los órganos vitales de sus cuerpos", dijo la nutricionista.

Pero no todo está perdido para las mujeres que -aunque considerándose voluminosas- aportan tanto a la sociedad y a sus seres queridos como cualquier otra persona.

Ikeda aseguró que organizaciones como la asociación estadounidense que aboga por la Aceptación de la Gordura (NAAFA) han demostrado que las mujeres con sobrepeso o volumen son iguales al resto de la sociedad y sus contribuciones son muy positivas.
"No existe una sola razón para estigmatizarlas, tratándolas como si hubieran hecho algo malo o inmoral", aclaró la especialista.
De hecho, la mayoría de las mujeres con sobrepeso no se han "dejado engordar", sino por el contrario, empezaron desde muy pequeñas a "cuidarse"

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